martes, 31 de diciembre de 2013

Ha muerto el Año Viejo

Gran decepción: desde hace cierto tiempo los tradicionales "Años Viejos" ya no son tales. Aquellos muñecos rellenos de aserrín han sido regulados paulatinamente. Inicialmente nos dijeron que por razones ecológicas, pues emanaban demasiado humo. Luego, si eran de cartón, se iban modificando por otros motivos. Unos dicen que por el miedo, otros que por pereza, desánimo o decepción. Y es que la razón de ser del "Año Viejo" siempre fue la sátira política. Y generalmente dirigida a los gobernantes de turno. Se los caricaturizaba, se los volvía muñecos.

En Guayaquil mucho más pero en Quito también ahora, mayoritariamente, se ve a Picachú, a Spiderman, por ahí a algún monstruo de dibujos animados y también uno que otro futbolista.
Son un adorno en la cuadra, en la puerta de la casa, en el barrio. Pero ya no es el político abusivo, el prepotente o el corrupto que son exhibidos hasta medianoche y castigados simbólicamente a través del fuego.

Debe ser que por fin hemos tocado el Cielo y vivimos entre ángeles. Nuestra clase dirigente es impoluta, popular y bien amada. Quien dude de eso tan solo debe atender los enlaces oficiales que por radio y televisión nos anuncian que hoy, ya no hace falta hacer "Año Viejo" porque finalmente, en el país ya tenemos a un Verdadero Muñeco.

1 comentario:

-José Antónimo- dijo...


Hola, muy de acuerdo con la decepción... pero no creo que sea una "regulación" como tal, más bien me parece que es una falta de creatividad y que la tradición como tal es la que se está desvaneciendo o más bien buscando otros espacios.

Quizá esa "sal" para el humor político ha pasado a espacios como Ecuador Insensato (ese sí, tristemente clausurado por EL regulador), algunos textos que se ven por varios lados, y unos cuántos caricaturistas (que ahora, según entiendo, ya son regulados como publicidad política, ¿no?), o sea que hay un traspaso de ese estilo a medios más modernos, y habría que seguirlos utilizando como tales... mientras podamos, que no parece es mucho.

Pero sí es una lástima que la película de los años viejos haya perdido tanto, SOBRE TODO en el guión y me parece que también en efectos especiales (¡habiendo tantos buenos actores en el país, y tan buenos para el papel!)

Te invito a que revises algo que escribí hace rato (¿2009? ¡Huyuyuy!) sobre el tema, y releyéndolo veo que estoy muy de acuerdo contigo:

http://pixelesperros.blogspot.com/2009/01/los-viejos-ya-no-son-lo-que-eran.html

Bueno, espero no te parezca antipático que "anuncie" mi blog en el tuyo... en todo caso espero quieras darte una vuelta por ese post.

Saludos.